martes, 26 de enero de 2016

DIETA & CÁNCER

¿Qué es el cáncer?
El cáncer, es el nombre común que recibe un conjunto de enfermedades relacionadas en las que se observa un proceso descontrolado en la división de las células del cuerpo. Puede comenzar de manera localizada y diseminarse a otros tejidos circundantes. Los más comunes son: de piel, pulmón, mama y colorrectal.
En España, más de 32.000 muertes anuales por cáncer son debidas a una dieta inadecuada y al sedentarismo.
España ocupa el 7º lugar de incidencia de obesidad de la Unión Europea. El 14,5% de la población entre 35 y 60 años son obesos, y entre el 35 y el 40% tienen sobrepeso.
La obesidad es uno de los factores de riesgo más importantes en el desarrollo de un cáncer. Los tumores relacionados con la obesidad son los de esófago, estómago, colon, mama, útero e hígado.

¿Existe alguna forma de prevenirlo?
Existen evidencias de que una alimentación saludable, el mantenimiento del peso corporal en los rangos adecuados y la realización de ejercicio físico pueden contribuir a reducir la incidencia del cáncer entre un 30 y un 40%, fundamentalmente mama, próstata, colon y esófago.


CONSEJOS DIETÉTICOS PARA PREVENIR ALGUNOS TIPOS DE CÁNCER:

 DIETA Y CÁNCER DE MAMA.
- Tomar frutas y verduras frescas.
- Limitar el consumo de carnes rojas y procesadas.
- Incrementar el consumo de legumbres.
- Sustituir los cereales refinados por integrales.
- Mantener un peso adecuado.
- No fumar y evitar el consumo excesivo de alcohol.

 DIETA Y CÁNCER DE PROSTATA.
- Incrementar el consumo de verduras y fruta fresca.
- Aumentar el consumo de pescado azul, frente a la carne, sobretodo carne roja y procesada.
- Ingerir grandes cantidades de líquidos (2 - 2,5 L/dia)
- Cubrir las recomendaciones de calcio (1000mg/dia)
- No fumar y evitar el consumo excesivo de alcohol.
- Actividad física

 DIETA Y CÁNCER COLORRECTAL.

- Reducir la ingesta de carne roja y procesada.
- Comer más fruta y verdura.
- No fumar y evitar el consumo excesivo de alcohol.
- Cubrir las recomendaciones de calcio (1000mg/dia)
- Evitar la obesidad, sobretodo del tipo androide (central).
- Actividad física.

 DIETA Y CÁNCER ESOFÁGICO.
- Aumentar el consumo de fruta y verdura fresca.
- Reducir sal al cocinar.
- Aumentar el consumo de cereales integrales frente a los refinados.
- Incrementar el consumo de pesados, sobretodo azules.
- No fumar y evitar el consumo excesivo de alcohol.
- Actividad física.

Este artículo lo centraré en consejos alimentarios para prevenir algunos tipos de cáncer relacionados con la alimentación.
“Hoy en día existen evidencias científicas de alimentos con propiedades anticancerígenas, denominados alimentos funcionales, con compuestos bioactivos que tienen una actividad biológica dentro del organismo y que se traduce en beneficios para la salud”, explica Alberto Fernández Gutiérrez, director del Centro de Investigación y Desarrollo del Alimento Funcional (CIDAF).
Algunos ejemplos de compuestos bioactivos (algunos de ellos con gran capacidad antioxidante que evitan el crecimiento y la proliferación de células tumorales), son los siguientes:

Compuestos bioactivos / Alimentos
Indoles - Coles
Vitamina A - Zanahoria y melocotón
Flavonoides - Cítricos, piña y pera
Licopeno -Tomate, sandía y fresas
Antocianinas y fenoles - Uvas, ciruelas y berenjenas
Leteolina - Lechuga, melón y espinacas
Resveratrol - Vino tinto
Lentionina* - Setas shiitake
*Alto potencial para prevenir la formación de trombos y el cáncer de hígado.

Aunque ninguna dieta garantiza que nos liberemos de esta enfermedad que depende de la conjunción de distintos factores, sí puede reducir el riesgo. Según diferentes estudios científicos, algunos alimentos de consumo habitual presentan propiedades que nos pueden proteger frente al cáncer. Son los siguientes;

El tomate. Presenta en su composición dos compuestos activos, el licopeno y la tomatina, que presentan alta capacidad antioxidante que evita que procesos de degeneración celular deriven en cáncer. Por su parte, el licopeno, reduce la incidencia de patologías cancerosas,
sobretodo de pulmón, próstata y tracto digestivo.

El té verde. Tiene múltiples propiedades. Destacan las propiedades de los polifenoles presentes en su composición. Es anticancerígeno y antioxidante.

Aceite de oliva virgen extra. Potente arma contra el cáncer de mama gracias a la presencia de algunos compuestos, que a pesar de ser minoritarios, son muy eficaces. Hablamos de los compuestos polifenólicos.

Cereales. La fibra presente en su composición, sobre todo de cereales integrales, acelera el tránsito intestinal y arrastra las sustancias cancerígenas que puede haber en el conducto digestivo impidiendo su absorción. Ayuda a prevenir el cáncer de estómago, colon, páncreas y de
mama.

Brócoli. Numerosos estudios demuestran que el sulforafano y los isotiocianatos presentes en su composición pueden detener el proceso de proliferación celular de las etapas iniciales de cáncer de próstata, colon, mama, hígado, vejiga, huesos, páncreas, piel o
leucemia.

Granada. Rica en antioxidantes que ayudan a prevenir el cáncer de mama y de próstata. Pero la granada no sólo tiene propiedades anticancerígenas, también presenta propiedades astringentes y antiinflamatorias, gracias a componentes como el ácido cítrico, málico, los flavonoides y los taninos.

Cúrcuma. Tiene cualidades antiinflamatorias, antitrombóticas, hipocolesterolemiantes, hepatoprotectoras, antimicrobianas, antioxidantes y anticancerosas. Su constituyente principal es la curcumina, que destaca por inhibir el crecimiento de un gran número de tumores como los de colon,
hígado, estómago, mama, ovarios y leucemia.

Setas. Presenta algunas propiedades anticancerígenas (aunque sus propiedades están aún en estudio).

Los compuestos bioactivos de muchos alimentos pueden servir de base de los fármacos contra el cáncer, pero podría ser que algunos de estos bioactivos no fuesen metabolizados en su forma pura y necesiten la presencia de otros componentes alimenticios para funcionar apropiadamente. Es decir, no necesariamente un compuesto bioactivo individual, sino la combinación de varios entre sí o con otras sustancias en los alimentos, es lo que favorece en la absorción, el transporte a los tejidos, el metabolismo y la función protectora contra enfermedades como el cáncer.

Conclusiones:
La relación que existe entre una dieta equilibrada y la salud de un individuo es imposible de cuestionar. Para gozar de una buena salud, lo recomendable es llevar a cabo una dieta equilibrada, en donde se puedan consumir las porciones necesarias de cada tipo de nutriente que se deben ingerir diariamente.

Si bien es cierto que algunos alimentos deben consumirse en cantidades mayores que otros, no hay que excederse en la ingesta de ninguno de ellos, pues el exceso de cualquier nutriente, ya sea de proteínas, fibras, hidratos de carbono, grasas, calcio y vitaminas, pueden traer como consecuencia numerosas enfermedades como cáncer, diabetes, obesidad, osteoporosis y enfermedades coronarias.